Irreligión en Guatemala

La irreligión en Guatemala puede referirse al Ateísmo, Agnosticismo, Humanismo secular, escepticismo religioso, o personas que sencillamente se identifican como no religiosas aunque algunos creen en Dios y otros son más escépticos en la creencia pero no se consideran ateos.

En Guatemala, el crecimiento de la irreligiosas y del ateísmo ya era existente desde hace varias décadas, aunque algunos estudios visualizan que este comenzó a ser fuerte desde la década de los años 90, sin embargo, a excepción de la población que es declarada atea y agnóstica, la afiliación o suscripción a alguna iglesia es frecuente sin importar la creencia real de las personas, y muchos no religiosos sin ningún problema se identifican superficialmente en algún credo cristiano.

Esta evolución sobre las personas sin afiliación religiosa tiene mucho que ver con los acontecimientos sociales, ya que desde la época del conflicto armado ha habido un enorme éxodo de catolicismo hacia el protestantismo o la irreligión, además por el crecimiento industrial y tecnólogico, también ha hecho perder importancia hacia la religión.

[3]​ El Estado y la Iglesia católica están plenamente separados desde 1882, bajo el gobierno del liberal reformador Justo Rufino Barrios, sin embargo, casi toda la población permaneció fielmente al catolicismo, luego de siglos de ser la religión dominante.

Actualmente, existen organizaciones que promueven el laicismo, irreligión y ateísmo en Guatemala, entre ellas la Asociación Guatemalteca de Humanistas Seculares, que también cuenta con su propia página web (Guatemala Secular) y la Comisión de Ateos Guatemala (COAGUA), además el país cuenta con emisoras que promueven el laicismo y la libertad de expresión como Libertópolis, aunque en el país, todavía existen algunas actitudes conservadoras que tienden a discriminar a los ateos.