La presidenta lamenta que los leales a Taylor sean una amenaza constante para la estabilidad del país.
Siatta Scott Johnson investiga la opinión pública con respecto a los dos gobiernos y encuentra un sentimiento dividido entre la gente.
Históricamente, en la década de 1980 Johnson-Sirleaf desafió al régimen militar del dictador Samuel Doe.
Aunque ella se ha disculpado desde entonces por su "error de juicio" y ha dicho que "cuando se conoció la verdadera naturaleza de las intenciones del Sr. Taylor, no hubo más críticos apasionados ni oponentes fuertes para él en un proceso democrático”.
Posteriormente, ningún grupo rebelde en particular fue lo suficientemente fuerte como para llenar el vacío político.
[8] Richard Propes, del Independent Critic, consideró que “'Iron Ladies of Liberia' es un retrato de la presidenta desde dentro... esa es tanto su fortaleza como su mayor debilidad.
[10] La académica y activista Obioma Nneaemeka identifica un compromiso feminista emergente particular en los países africanos que es evidente en esta película.
Nnaemeka explica que esta práctica feminista “sabe cuándo, dónde y cómo detonar minas terrestres patriarcales; también sabe cuándo, dónde y cómo negociar o negociar en torno al patriarcado en diferentes contextos".
Además, Charles señala que “también ofrece una visión amplia del liderazgo y la dinámica de género en los países africanos.