Durante los últimos años ha incidido en la reivindicación y en la accesibilidad a través del arte.
Ha colaborado en múltiples exposiciones colectivas en Granada, Valladolid, Madrid y Bilbao.
Comenzó con obras introspectivas que reflejaban diferentes estadios como la enfermedad del cáncer, las crisis de identidad, la soledad, el bullying, la muerte o los abusos sexuales.
[2] Posteriormente sus trabajos han ido variando hacia una temática cada vez menos personal y más social como el género, el racismo,[3] la memoria histórica[4] o a las injusticias socioeconómicas utilizando el arte como herramienta para activar pensamientos en torno a situaciones hegemónicas e injustas en diferentes ambientes sociales, todas muy ligadas al arte social.
La obra pretende crear un movimiento artístico- comunitario- crítico para reivindicar la importancia de la unidad.