Algunos años más tarde deja la corte real y se une a la administración de Alí Jan Aminoddoulé, gobernador de Azerbaiyán Oriental.
Durante este tiempo, Irach Mirzá aprende francés y se familiariza con el ruso.
Para 1905, Aminoddoulé es trasladado a Teherán, acompañándolo Irach, quien pronto habría de involucrarse en la Revolución constitucional iraní.
En 1915, su primer hijo, Yaafar Qolí Mirzá se suicida debido a problemas psicológicos.
En 1917, Iraj se une al recién establecido Ministerio de Cultura, y tres años más tarde es transferido al Ministerio de Finanzas e Ingresos.