Batió trece marcas del mundo al aire libre y cuatro en pista cubierta.
Participó en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, Australia, donde era la favorita ya que llegaba como plusmarquista mundial.
Sin embargo se tuvo que conformar con la quinta posición, y además vio como la ganadora, la estadounidense Mildred McDaniel, le arrebató el récord mundial con 1'76 Sin embargo, en los años siguientes fue la gran dominadora del salto de altura, no teníendo prácticamente rival.
Este récord estuvo vigente durante 10 años hasta que fue batido en 1971 por la austríaca Ilona Gusenbauer en Viena, Austria.
Su técnica de salto era una variante algo sofisticada del viejo "estilo tijera", en lugar del "rodillo ventral", mucho más popular en su época y más eficiente desde el punto de vista biomecánico.