Ioakim Korsúnianin (en ruso: Иоаким Корсунянин fue el primer obispo de Nóvgorod (entre circa 989 y 1030).
Del mismo modo, mandó construir la Iglesia de Joaquín y Ana, nombrada así por sus santos patrones, la cual estaba cerca de la catedral.
Allí fue enterrado tras su muerte en 1030, pero sus restos fueron trasladados a la catedral en 1598.
Parece ser una recopilación del siglo XVII, atribuida actualmente al Patriarca Joaquín de Moscú, en lugar de a Ioakim Korsúnianin.
[2] Tras su muerte en 1030, su discípulo Efrem administró la eparquía durante cinco años, hasta 1035, año de la llegada de Luká Zhidiata Ioákim es venerado como santo por la Iglesia Ortodoxa Rusa.