Invasor nativo

[3]​[4]​ Los invasores nativos representan un riesgo importante para la fauna y flora nativa; incluso se llegó a comprobar que pequeños cambios en la abundancia relativa de alguna especie de la comunidad condujeron a cambios sustanciales en las redes tróficas.

[1]​ El mayor obstáculo para su control suele ser el lograr convencer a la opinión pública de que una especie nativa puede haberse transformado en un problema, para así poder posteriormente generar un amplio apoyo para aplicar sobre las mismas, acciones de manejo con base científica.

[9]​[10]​ Una segunda e importante causa son las modificaciones del hábitat o del ambiente regional mediadas por humanos, lo que puede llevar a algunos taxones a un aumento numérico y, concomitantemente, al de sus acciones de predación o competencia, excediendo los niveles naturales.

Esto puede afectar a otras especies consideradas de poco valor para la economía humana, pero fundamentales para el funcionamiento del ecosistema.

[27]​ Es clave el identificar los agentes causantes que impulsaron su rápida expansión poblacional, para poder luego intentar neutralizarlos o morigerarlos mediante los esfuerzos de mitigación más efectivos.

Muchas especies combatidas por ser consideradas perjudiciales para la agricultura o la ganadería, han mantenido esa categoría hasta llegar a su completa extinción regional e incluso global, por ejemplo el zorro malvinero, el lobo de Hokkaido, el lobo marsupial o tilacino, etc.[32]​ Un ejemplo de invasor nativo en plantas es el vinal (Prosopis ruscifolia), árbol del gran Chaco americano, con gran capacidad para acometer pastizales sobrepastoreados o cultivos abandonados; los ambientes invadidos pasan a ser considerados perdidos para la producción, ya que forma densas comunidades monoespecíficas, dentro de las cuales casi no crecen pasturas, incluso restringiendo con sus largas espinas el acceso del ganado.

[35]​ Un caso distinto ocurre con la cotorra argentina (Myiopsitta monachus) en las regiones sudamericanas donde este psitácido es originario.

Paralelamente, el cultivo de eucaliptos también la benefició, ya que sobre estos elevados árboles pasaron a instalar sus nidos comunales, inalcanzables allí para sus predadores terrestres.

Un venado cola blanca ( Odocoileus virginianus ), una especie que en parte de su distribución se comporta como invasora nativa.
Muchas especies de gaviotas se comportan como invasoras nativas, en este caso, una gaviota cocinera ( Larus dominicanus ).