Las tribus magiares o tribus húngaras, (magyar törzsek en húngaro) eran las estructuras fundamentales de la organización sociopolítica del pueblo magiar en el periodo previo y posterior a su asentamiento en la Llanura Panónica durante la llamada Honfoglalás ("conquista de la patria") del siglo IX.
Las incursiones de los magiares se prolongaron durante todo el siglo X, llegando a lugares tan lejanos como la España musulmana y Constantinopla; afectando especialmente a los reinos surgidos de la división del Imperio carolingio.
La distribución en siete tribus fue establecida a mediados del siglo IX.
Su unión se expresó legendariamente como un juramento de sangre, que implicaba eterna lealtad a Álmos.
Tras su derrota dejaron el Imperio jázaro y se unieron voluntariamente a la confederación Hétmagyar.