Desde mediados del siglo IX las siete tribus habían formado una confederación (Hétmagyar -"los siete magiares"-) sacralizada por un pacto de sangre entre sus jefes que implicaba lealtad eterna a su líder, Álmos.
El emperador bizantino Constantino VII nombra, en De Administrando Imperio, a las siete tribus sin indicar el nombre de sus jefes, y describe algunos aspectos del liderato.
Un cronista húngaro conocido como Anonymus, autor de la Gesta Hungarorum, nombra los siete jefes como: Muy probablemente, los personajes nombrados en esta lista fueron reales y personalidades significativas, pero la lista, como la de los siete jefes que iniciaron la conquista de la Llanura Panónica, es ciertamente falsa.
[1] Constantino VII nombra a Tas como nieto de Árpád.
Los parentescos entre los primeros líderes húngaros son objeto de debate entre los historiadores.