La biógrafa Lucy O'Brien en el libro Madonna: Like an Icon escribió que la artista había heredado ese sentido de la justicia con su política inclusiva y su apoyo abierto al Partido Demócrata.
En el comercial hecho por MTV la artista salió envuelta en una bandera de los Estados Unidos, lo que resultó un tanto polémico especialmente para la organización Veterans of Foreign Wars.
[9] En 2017, le dijo a Roxane Gay en una entrevista para la revista Harper's Bazaar: Como artista y figura pública, Madonna ha sido franca con sus opiniones políticas.
[14] Del mismo modo, Julie Brown en su libro Medusa: Dare to Be Truthful sugiere que las políticas sexuales de Madonna son sólo combustible para más publicidad.
También señaló que el talento de la cantante en generar controversia pasó gradualmente desde su música, actuaciones en vivo hasta llegar a sus opiniones públicas.
[32] El profesor especializado en la cultura estadounidense, Michael Aaron Rockland calificó a Jacqueline Kennedy Onassis como la «Madonna norteamericana».
[34] Situación similar en 2006, cuando se publicó a través de una lista llamada The Pop List, que Bush era el hombre más influyente y Madonna la mujer más influyente, al menos cuando se contaban el número de apariciones en las páginas web.
[2] En 2008, aunque no hizo ninguna declaración, presentó imágenes pro-Obama en sus conciertos durante el Sticky & Sweet Tour.
[39] En 2012, durante las elecciones estadounidenses Madonna instó a votar por Barack Obama pero generó controversias por el lenguaje que utilizó.
También le dijo a su público: «Obama está luchando por los derechos de los homosexuales, así que apóyenlo, hay esperanzas para este país».
[48] Jugó con el estribillo de la canción «I Love New York» y le dijo: «Voy a darte una patada en el culo si no sales de mi calle» (en referencia a la letra del tema que dice: "Get off of my street").
[49] Ese mismo año, durante el estreno de su película Filth and Wisdom, la artista aclaró: «Es una metáfora.
[55] Nabila Ramdani del diario británico The Guardian dijo que una estrella internacional con la capacidad de entretener y sorprender a través de las fronteras era exactamente la persona adecuada para instigar el debate global sobre Le Pen y lo que ella realmente representa.
Además, apoyó públicamente al grupo Pussy Riot, acusadas por cantar en un templo ortodoxo en contra del Gobierno.
[57] En 2014, Madonna ofreció un discurso en un evento de Nueva York llamado Amnesty International Concert, donde volvió a apoyar al grupo Riot.
[61] Ese mismo año, la artista criticó a la entonces presidenta de Maluai, Joyce Banda por anular las elecciones presidenciales.
Ella dijo: Tipper Gore señaló a Madonna como la peor representante de la cultura popular.
Tras utilizar la bandera del territorio, estuvo involucrada en una discusión política entre internautas de China y Taiwán.
Además, la artista utilizó el símbolo del Kuomintang en una foto suya para su cuenta de Twitter y Facebook.
Shakira criticó a la cantante por retirarlo y le dijo al diario británico The Sun: «Esperaba que (Madonna) tuviera más agallas.
[73] Incluso después de los cambios, Madonna estaba preocupada porque el vídeo fuese mal interpretado como antiamericano o antimilitar.
[73] En una entrevista con The Advocate, le comentó a la revista orientada a la audiencia LGBT: «Deseo que el presidente Bush gaste menos dinero en armas y más dinero en financiar la investigación para encontrar una cura para el sida».
[74] En 2004, Madonna dio comienzo a su gira mundial llamada Re-Invention Tour, donde criticó en sus conciertos la invasión en Irak.
[79] Según Andy Borowitz, el entonces presidente George W. Bush anunció en una ocasión: «La Guerra de Irak ha terminado... y también Madonna».
Madonna respondió que no tenía la intención de criticar a su país ni al presidente.
El disco homónimo recibió críticas generalmente negativas y se convirtió en su álbum de menores ventas en su discografía.
Tras esto, varios medios informaron que la figura de la artista podría haber sido utilizada como elemento propagandista en el país.
[11] La primera de esas peleas ocurrió en 1989, cuando la cantante asistió al torneo entre Mike Tyson y Michael Spinks junto a su entonces esposo, Sean Penn.
En 1990, a Madonna se le presentó la idea de un Donald Trump como presidente durante una entrevista con Interview.
[96] Mientras tanto, celebridades como Cindy Lauper la criticaron y muchos simpatizantes republicanos pidieron que fuese interrogada por el FBI.