República Dominicana posee una importante comunidad española que se ha diseminado por todo el territorio nacional.
En una primera etapa, fueron mayoritariamente Andaluces, Castellanos, Extremeños, Canarios y en menor medida vascos.
Tras la independencia dominicana, en el último cuarto del siglo XIX se destaca la presencia de asturianos, mientras que a mediados del siglo XX, gallegos y castillo-leoneses, constituían mayoritariamente el componente inmigratorio español en República Dominicana.
[1] Hoy en día la influencia Española en la República Dominicana es muy notoria, gran parte de los platillos tienen influencia Española, Africana y Taina debido al choque cultural que hubo en la isla en tiempos de colonización.
Posteriormente las guitarras fueron sustituidas por el acordeón que junto con la güira y la tambora, forman la estructura instrumental del conjunto de merengue típico.
Entonces decide construir La Isabela, la primera ciudad europea del Nuevo Mundo, y organizó varias expediciones al interior de la isla que resultaron en la construcción de algunas fortalezas y en el control del Cibao.
Durante el siglo XVI La Española gozó de buena posición económica y social; las primeras expediciones conquistadoras partían desde la isla.
En 1586, Sir Francis Drake ocupó la ciudad de Santo Domingo, cobrando un rescate por su retorno al dominio español.
En 1655, Oliver Cromwell despachó una flota, comandada por el almirante Sir William Penn, a la conquista de Santo Domingo.
Poco después, Napoleón envió un ejército que sometió toda la isla y la gobernó durante unos meses.
En 1805, tras coronarse emperador, Jean-Jacques Dessalines invadió, llegando a Santo Domingo antes de retirarse ante un escuadrón naval francés.
Las autoridades españolas mostraron poco interés en su colonia restaurada, y el período siguiente se recuerda como la España Boba.
Fue tiempo después de la independencia, cuando Pedro Santana fue nombrado presidente del país, pero él había heredado un gobierno en bancarrota.
La guerra civil estadounidense entregó a los Estados Unidos incapaces de hacer valer la doctrina Monroe.
[10] También había un pequeño flujo de colonos canarios que llegaron a la República Dominicana en la segunda mitad del siglo XVI, pero su lugar fue reemplazado por Cuba en los años 80 del mismo siglo con nuevos colonos canarios.
Sin embargo, la República Dominicana a mediados del siglo XVII tenía, todavía, una población muy pequeña y sufrió dificultades económicas.
Los canarios emigrados a Santiago de los Caballeros en las primeras décadas del siglo XVIII también desarrollaron una exclusiva milicia isleña.
En Bánica e Hincha, fundadas por los canarios entre 1691 y 1702, respectivamente, desarrollaron una región ganadera que creció gracias al comercio con Haití.
Los isleños eran, al menos por un tiempo, el grupo de más rápido crecimiento en la República Dominicana.