Inhibidores de la ureasa

[1]​[2]​ En suelos agrícolas, la urea es una fuente común de nitrógeno utilizada en fertilizantes.

Sin embargo, la actividad de la ureasa en el suelo puede descomponer rápidamente la urea, liberando amoníaco y perdiendo nitrógeno, lo que reduce la eficiencia del fertilizante.

Estos inhibidores prolongan la disponibilidad de nitrógeno en el suelo, lo que mejora el aprovechamiento del fertilizante y disminuye el impacto ambiental.

Algunas bacterias patógenas, como Helicobacter pylori, utilizan la ureasa para generar amoníaco y neutralizar el ácido gástrico, facilitando su colonización en el estómago.

La inhibición de la ureasa es, por lo tanto, una estrategia para combatir infecciones por H. pylori, que están asociadas con úlceras y cáncer gástrico.