Inhibición recíproca es el concepto utilizado en fisiología y también en psicología, dentro de la terapia cognitivo conductual, referido al fenómeno de complementariedad "tensión-distensión" simultánea que ocurre entre dos componentes fisiológicos o dos reacciones psicológicas.
Es una técnica que se emplea para reducir la aparición de calambres musculares y poder mejorar la flexibilidad global, frecuentemente practicada por deportistas, atletas y personas que participan en programas de entrenamiento con alta intensidad física.
El terapeuta presenta, por lo tanto, una jerarquía de estímulos estresantes, a través de imágenes visuales, que evoquen la situación ansiosa, bien como exposición imaginada, bien como realidad virtual, bien, directamente, en vivo, hasta lograr su superación.
[3] El entrenamiento en relajación en mujeres embarazadas hace que les disminuya progresivamente la cantidad de cortisol, que es liberado en respuesta al estrés y actúa para restablecer la homeostasis, si bien la secreción prolongada de cortisol puede ser debida a estrés crónico.
[6] Tanto es así que, «en los últimos años se viene dando especial relevancia a la Exposición Gradual (EG) (American Psychiatric Association [APA], 1994; Barlow, 1988; Barlow, Esler & Vitali, 1998; Labrador & Crespo, 2008; Marks, 1987) frente a la Desensibilización Sistemática (DS) o la Inundación (IN).
Pero en el ámbito asistencial, con frecuencia el psicólogo se decanta por utilizar las diferentes técnicas en imaginación, debido a la mayor facilidad de aplicación (Labrador & Crespo, 2008)».