Desde que esto empezó a suceder el Internet se volvió más que una diversión y empezó a ser tomado más en serio, ya que el aumento de publicaciones y de informaciones hizo que la Web se volviera como un desafío para los (Ingeniería del software) ingenieros del software, a raíz de esto se crearon enfoques disciplinados, sistemáticos y metodologías donde tuvieron en cuenta aspectos específicos de este nuevo medio.
En la actualidad la web está sufriendo grandes cambios, que han obligado a expertos en el tema a utilizar herramientas y técnicas basadas en la ingeniería del software, para poder garantizar el buen funcionamiento y administración de los sitios web.
Pero para tener artefactos de calidad, a esa misma se le debe planificar, programar y controlar, es decir la calidad no podrá ser agregada a un artefacto web o a cualquier otro producto, al final del proceso de desarrollo, sino que se deberá implementar durante todo el ciclo de vida del desarrollo.
Para finalizar el resultado de un proceso de calidad, podría arrojar recomendaciones para introducir mejoras, y la decisión final podría consistir en lanzar una nueva versión del sitio web o en modificar algunos atributos ausentes o pobremente diseñados.
Por medio de un sitio web podremos tener nuestro sitio accesible o disponible 24 horas al día, 365 días del año en absolutamente todo el mundo para quienes tienen acceso; es decir, cerca de 600 millones de personas aproximadamente, es por esto que nuestros datos en internet publicados en el sitio web podrían ser accesibles a toda persona en cualquier momento en cualquier parte del mundo.
En general, las aplicaciones web, necesitan ser funcionales, mantenibles, escalables y seguras.