Ingeborg de Beausacq

Así pudo comprar libros y también mejor ropa que los otros en el pueblo.

Entonces su padre objetó el periodismo e insistió en que estudiase medicina.

Así estudió anatomía y hacía disecciones pero no le entusiasmaba ser doctora.

Ingeborg no quería quedarse; y, en 1935 tomó el tren de noche a París y se unió a un grupo de inmigrantes que solo llevaban unas pocas cosas personales.

Uno de sus amigos judíos en París era el Dr. Proscauer quién sobrevivía importando peces tropicales y pájaros exóticos que vendía en las Galerías Lafayette.

Su madre le trajo una cámara Rolleiflex con lentes y otros accesorios.

Luego conoció a Jean de Beausacq quién había participado en la Primera Guerra Mundial.

[1]​ Ingeborg dejó Nueva Guinea en 1959, estando mucho tiempo en Tailandia, India, Pakistán, Líbano, y Grecia.

Le llevó seis años construir arriba del albergue, sin electricidad ni agua.

Pero a la larga, dirigiendo una propiedad tan grande era demasiado difícil para ella, y en 1986 lo dio a la Fundación de Artes & Métiers, con la condición de poder vivir allí hasta su muerte.