Informe comercial

No obstante, esta función tradicional del informe comercial como paso previo a la evaluación de un negocio crediticio se ha ampliado considerablemente, pudiendo actualmente mencionarse numerosas utilidades para las que se requieren estos informes, como por ejemplo: La capacidad de un informe comercial para analizar la solvencia económica real de una persona o compañía depende directamente de la información proporcionada y es generalmente reconocido que no pueden actuar como únicos predictores del comportamiento crediticio.

Bajo la denominación de informe comercial existe una amplia variedad de reportes con diversos alcances, pudiendo distinguirse a grandes rasgos, por un lado, aquellos que se limitan a identificar eventualmente aspectos negativos (quiebras, cheques rechazados), y por el otro, los que adicionalmente incluyen información de signo positivo, como ser, la titularidad de bienes inmuebles, automotores o participaciones en compañías.

Asimismo, se establecen límites al tiempo durante el cual pueden mantenerse las informaciones negativas.

En los Estados Unidos se encuentra vigente la Fair Credit Reporting Act (traducida al español como Ley de Informe Imparcial de Crédito).

Según está, los consumidores tienen derecho a un informe gratuito por año sobre su propia persona.