[25] El resultado de su transformación, Slow Train Coming, se convirtió en un éxito comercial que ganó un Grammy a la mejor interpretación vocal de rock masculina por la canción «Gotta Serve Somebody».
[26] Aunque músicos como Ronnie Hawkins y Keith Richards se burlaron públicamente de su adhesión al cristianismo,[27] su conversión tuvo un efecto negativo a largo plazo: sus dos siguientes trabajos, Saved y Shot of Love, le dieron los peores resultados comerciales en Estados Unidos desde 1964.
[37] Durante el retiro de Dylan, se produjeron cambios importantes en la industria discográfica que repercutieron en su carrera.
[38] En consecuencia, afrontó la grabación de Infidels con la idea de producir un sonido contemporáneo, para lo cual pidió a Mark Knopfler y a Alan Clark, miembros del grupo Dire Straits, que participaran en su nuevo trabajo.
[39] Dunbar y Shakespeare volvieron a coincidir con Dylan dos años más tarde en la grabación de Empire Burlesque,[21] mientras que Taylor formó parte de su banda en la primera gira que el músico ofreció en tres años.
[41] Durante el concierto, que tuvo lugar en el Lone Star Cafe de Nueva York, los tres músicos interpretaron temas clásicos de Hank Williams, Johnny Otis y Leadbelly como «Your Cheatin' Heart», «Willie and the Hand Jive» y «Ain't No More Cane».
[42] La primera canción, una de las «mejores canciones que Dylan jamás haya escrito» según palabras del autor Howard Sounes, no fue incluida en el disco,[43] mientras que el segundo tema fue regrabado al día siguiente en varios intentos hasta lograr una toma maestra.
[42] La alta productividad de las sesiones continuó el 13 de abril al grabar una toma única y válida de «License to Kill», una canción en la que algunos críticos como Robert Christgau y Bill Wyman vieron una aversión por los viajes espaciales en el verso: «Oh, man has invented his doom, first step was touching the moon» —lo cual puede traducirse al español como: «El hombre ha inventado su perdición, el primer paso fue tocar la Luna»—.
[17] No obstante, «License to Kill» trata específicamente la relación del ser humano con el medio ambiente, un tema recurrente en canciones de su carrera como «A Hard Rain's a-Gonna Fall», «Talkin’ Bear Mountain Picnic Massacre Blues» y «Everything is Broken».
Hacía varias tomas del mismo tema en claves diferentes y cambiaba las palabras a su antojo.
[43] Durante la misma sesión el grupo consiguió grabar la toma maestra de «Man of Peace».
[45] Por otra parte, autores como Tim Riley criticaron «Sweetheart Like You», que volvió a grabarse el 18 de abril, como una canción sexista debido al verso: «A woman like you should be at home, that's where you belong, taking care of somebody nice who don't know how to do you wrong» —lo cual puede traducirse al español como: «Una mujer como tú debería estar en casa, es el sitio al que perteneces, cuidando de alguien bueno que nunca te hará daño»—.
[49] En 2001, el diario Jerusalem Post describió la canción como «una favorita entre los residentes en los territorios palestinos ocupados».
[42] Pese a registrar varias tomas, archivó la canción hasta su publicación en el recopilatorio The Bootleg Series Volumes 1-3 (Rare & Unreleased) 1961-1991, ocho años más tarde.
[42] El trabajo en Infidels progresaba adecuadamente cuando Knopfler tuvo que viajar a Alemania para emprender una gira con Dire Straits.
Quizás Bob pensó que estuviese precipitando las cosas porque tenía prisa en irme, pero me ofrecí a terminarlo después de la gira.
[61] En este aspecto, Graham Lock se refirió a Dylan en su crítica para New Musical Express como «una fuerza cultural gastada, un hombre confuso tratando de reavivar viejos incendios»,[61] mientras que Robert Christgau, periodista de The Village Voice, se mostró poco sorprendido por el álbum y criticó con dureza su giro al conservadurismo: «Dylan se convirtió en un loco odioso.
[17] Los críticos de The Village Voice situaron Infidels en el décimo puesto en la encuesta anual Pazz & Jop de mejores discos del año, el mejor puesto para un disco del cantante desde que en 1975 el álbum The Basement Tapes llegase al primer puesto y Blood on the Tracks a la cuarta posición.
[64] El resultado no fue del agrado del músico, que en una entrevista a Rolling Stone comentó: «Mientras miraba el vídeo lo único que veía en la pantalla era una imagen mía desde la frente hasta la boca.
[64] Para el video musical de «Sweetheart Like You», el músico contrató como director a Mark Robinson, quien grabó al grupo tocando la canción en un club a la hora del cierre para una camarera.