Se han propuesto cinco hipótesis para explicar el infanticidio en primates no humanos: explotación, competencia de recursos, manipulación parental, selección sexual y patología social.El individuo puede convertirse en un recurso: alimento (canibalismo), protección contra agresión o necesidad de obtener experiencia materna.Además, se encontró que las hembras formaban vínculos sociales con los machos a fin de protegerlos del infanticidio.[4] Las hembras cuyos bebés fueron muertos exhibieron un comportamiento de estro y copularon con el nuevo líder.[8] Los machos adultos macacos japoneses tenían ocho veces más probabilidades de atacar a los bebés cuando las hembras no se habían apareado con el macho mismo En los mamíferos, la interacción entre los sexos generalmente se limita al ciclo estral femenino o la cópula.Sin embargo, en primates no humanos, estos enlaces macho-hembra persisten más allá del estro.[11] Sin embargo, pueden surgir interacciones complejas cuando las hembras tienen clasificaciones sociales diferentes y la disponibilidad de recursos se ve amenazada.
Una madre de langur Hanuman alimentando a un bebé. Se sabe que los langures Hanuman hembras utilizan la confusión de la paternidad mediante la ovulación oculta.