Conspiración Minera

En el Brasil colonial de fines del siglo XVIII, pese a la fuerte censura establecida por las autoridades portuguesas, era conocido el éxito de la sublevación ocurrida en las Trece Colonias británicas de América del Norte, que habían dado lugar a los Estados Unidos.Para entonces no existía aún una "identidad nacional brasilera", por lo cual los planes de los conspiradores mineiros se limitaban sólo a obtener la independencia de la propia Minas Gerais.La conspiración estaba planificada para estallar en cuanto el gobernador portugués, el Visconde de Barbacena, proclamase oficialmente la vigencia de la derrama, fecha cuando los conspiradores proyectaban aprovechar el descontento para iniciar su revuelta.No obstante, en junio de 1789 la conspiración fue denunciada por uno de sus integrantes, el rico comerciante Joaquim Silvério dos Reis (1756-1792), quien aceptó delatar los hechos a las autoridades portuguesas a cambio que le fueran perdonadas sus deudas con la Corona.No obstante, al día siguiente se leyó un decreto adicional llegado desde Portugal, donde todos los condenados a muerte tenían conmutada su pena por la de destierro perpetuo en la colonia portuguesa de Mozambique, excepto quienes hubieran sido juzgados "bajo circunstancias agravantes".
Respuesta de Joaquim José da Silva Xavier, conocido como Tiradentes , a la conmutación del castigo de los rebeldes.