Incidentes de Reinosa de 1987

La reconversión industrial había venido afectando fuertemente a la localidad cántabra, de trece mil habitantes en aquella época, con la pérdida de dos mil puestos de trabajo durante los dos años previos; además dicha reconversión, que aún no se había cerrado, amenazaba todavía a, al menos, mil puestos de trabajo más.[2]​ Durante los enfrentamientos que siguieron por toda la ciudad cántabra varios guardias perdieron sus armas (algunas fueron inutilizadas y entregadas a los guardias municipales; un fusil fue recuperado en Torrelavega varios días después; una pistola no apareció), otros nueve fueron capturados y posteriormente liberados por los trabajadores, y los heridos llenaron el ambulatorio local.Asimismo, la Asamblea declaró su solidaridad con «el pueblo cántabro» invitándolo a «no cesar en sus reivindicaciones y manifestaciones legítimas».[10]​ Al día siguiente, 16 de abril, se reprodujeron los enfrentamientos en Reinosa y alrededores, con los trabajadores cortando de nuevo la carretera Santander-Palencia y la línea férrea Santander-Madrid.A consecuencia de los enfrentamientos se produjeron 21 heridos y 28 detenidos, a los que se incautaron tornillos y bolas de acero.Por su parte, los trabajadores colocaron barricadas en los dos puntos de acceso a la ciudad.Los trabajadores retuvieron durante unas horas contra su voluntad al exdirector de Forjas y Aceros, cortaron la carretera Santander-Palencia y la vía férrea Santander-Madrid, así como los accesos a Reinosa; por su parte, la Guardia Civil ocupó varias veces Reinosa y Matamorosa, además de realizar una petición a las emisoras de radio locales para que divulgaran una información «más benevolente que objetiva».Además, durante la campaña electoral para las autonómicas y municipales, realizaron mítines en Reinosa los principales líderes de AP e IU.
Iglesia de San Sebastián (Reinosa).