El año anterior (2019) Bolivia sufrió un incendio forestal de grandes proporciones.
El epicentro se registró en el Bosque Chiquitano, afectando a poblaciones como Roboré, Puerto Busch, y San Ignacio de Velasco, entre otros municipios.
[3] Hasta julio de 2020 los incendios en áreas protegidas y en el bosque Chiquitano.
[4] Al 31 de julio, se perdieron 40 000 hectáreas en el parque nacional Otuquis.
[6] “La atención del incendio como emergencia nacional nos va a permitir actuar sin trabas burocráticas y movilizando todos los recursos para que el fuego no avance, para frenar el fuego y así que nosotros tengamos la oportunidad y la opción de cuidar nuestra flora y fauna”, dijo la mandataria interina durante un acto público en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.