En 1990 se integra al grupo la cantante Paula Francolino, quien trae a la banda un cambio radical por su poderosa voz.
procurando acercarse más al estilo que reflejaba la herencia del blues, el gospel y la tradición africana / música negra como el funky o el soul.
Por esta época dejan la banda Raul Amaral, José Grucci, Juan Faccini y Waldemar Pérez para desarrollar sus propios proyectos (estos dos últimos para formar El conde de Saint Germain).
En 1991 el bajista Hector Nebuloni regresa a la banda y en ese mismo año se graba para Orfeo el segundo trabajo «Como Cuesta».
Esta producción estaba estructurada de forma tal que en la cara A se encontraban todos los temas heavys: "Dont want nobody", "Sr.
[7] En este año participan con el tema "Notas personales" en un fonograma colectivo para el sello "Perro andaluz",[8] junto a bandas como Alvacast, Níquel y Cross.
En este disco además del blues-rock ("Oh so pale"), la banda incursiona por primera vez en el blues-jazz ("Niña bonita") o el Zydeco ("Zydecocito").