Muy en la línea de aquellos tiempos, no tardaron los miembros en elegir un emblema heráldico para la nueva academia: consistía en una esfera celeste en cuyo centro se podía ver la constelación de la Osa Menor.El objetivo de este instituto de pintores era garantizar una formación completa a nivel práctico como teórico no solo en arte sino también en otras actividades consideradas menores para aquellos tiempos.Así, lo expresaba el mismo Agostino a Niccolo dell'Abate en un conocido soneto y así también lo tematizó Giovanni Paolo Lomazzo en su obra Idea del tempio della pittura (1591).En la Academia los artistas podían diseñar desnudos a partir de modelos vivos, prohibidos por la Iglesia durante la contrarreforma.Bien pronto la Academia abrió sus puertas a toda clase de intelectuales que lo hicieron su punto de reunión: Melchiorre Zoppio (médico) o Giovanni Antonio Magini (astrónomo) frecuentaban la Academia.