Las impresoras de impacto están limitadas a reproducir texto, porque la cinta con tinta les permite hacer pocas cosas con gráficos y demás cosas que requieran mayor precisión y calidad.
La rueda gira posicionando el carácter que se desea imprimir frente a la cinta.
Un martillo golpea el carácter contra la cinta, transfiriéndose así la tinta al papel.
El cabezal contiene entre 7 y 24 agujas que son impulsadas contra la tinta, formándose los caracteres mediante pequeños puntos.
La velocidad media de impresión oscila entre 300 y 600 caracteres por segundo.