Entre los que destacan el poeta Salvador Díaz Mirón y el Teniente José Azueta.
Originalmente ubicado entre las calles de Esteban Morales y Francisco Canal, el Instituto Veracruzano comenzó a funcionar en la casa número 298, conocida con el nombre “Casa de proveeduría”, sitio que ocupó durante varios años.
En 1914, durante la invasión norteamericana, el teniente de artillería José Azueta se apostó con una ametralladora cerca de la esquina que por la parte trasera formaban la Escuela Naval y el Colegio Preparatorio (luego Ilustre Instituto Veracruzano y hoy Escuela de Bachilleres), cayendo herido al disparar contra los norteamericanos que habían ocupado la Aduana.
En el antiguo edificio colonial se instaló ese mismo año la escuela Bachilleres de Veracruz.
La paloma simboliza el sentido pacifista que se trata de inculcar en la grey estudiantil, como inspiración universal.