Aprendió cultura y lengua china, parte del currículo en el sistema Gozan Zen.
Entre su obra literaria, se considera que parte de su trabajo más interesante es la poesía china.
Desde ese momento, Ikkyū comenzó a escribir frecuentemente poesía de una manera no tradicional.
Ikkyū no permaneció mucho tiempo y se trasladó al templo Saikin-ji, en la región del lago Biwa, donde fue el único discípulo de un abad llamado Keno.
En este lugar, finalmente encuentra un maestro que llenara sus expectativas en la enseñanza del Rinzai Zen.
Posteriormente, encontró un nuevo maestro llamado Kaso, en Zenko-an, un templo subsidiario del Daitoku-ji.
Durante este tiempo, Ikkyū trabajó duro en los kōan, e hizo muñecos para un comerciante local en Kioto.
Reconociendo su entendimiento, Kaso le otorga el nombre dhármico Ikkyū, que significa “una pausa”.
En ese período, estableció una relación con una cantante ciega llamada Mori, que se convirtió en el amor de su vida.