Su lengua, el iñeri insular o kalhíphona, sobrevivió hasta principios de siglo XX, una variedad estrechamente relacionada hablada en Guatemala, Nicaragua, Honduras y Belice, el garífuna, sigue siendo en la actualidad la lengua arahuaca con mayor número de hablantes.
Fueron caracterizados por tener conocimientos en cerámica avanzada y su canoa hecha a mano.
Se ha encontrado la evidencia que los iñeris eran agrícolas, pescadores y cazadores.
Un análisis preliminar de los restos alimenticios excavados indica que en la dieta se combinaba la caza menor y la pesca con la recolección de moluscos marinos y la agricultura.
Los iñeris hacían un proceso llamado roza y quema en el terreno donde iban a sembrar.
Los iñeris eran agroalfareros que complementaban su alimentación con la caza, la pesca y la recolección de frutos.