Herrera participó en la firma del Acta de Independencia de 1810,[3] y en la Asamblea que creó las Provinicias Unidas de la Nueva Granada, siendo posteriormente juzgado como traidor a la corona española por Pablo Morillo en 1816, recibiendo el indulto, por lo que fue uno de los pocos próceres de la Independencia de Colombia[1] que no es considerado mártir, ya que no fue condenado a muerte.
[4] Recibido el indulto, Herrera pudo ejercer su profesión de abogado y también como catedrático y abogado fiscal de su alma mater, el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.
[1][2] Herrera viajó a Popayán, centro cultural de la élite de su región, donde estudió literatura en el seminario de la ciudad.
Luego se instaló en Santafe, capital del virreinato, donde estudio jurisprudencia en el Colegio de Nuestra Señora del Rosario, vistiendo la beca colegial, de donde se graduó en 1794.
[1] Ignacio era hijo de Manuel de Herrera y Fuentes, y de María Carmela Vergara y Cayzedo.