Acerca de él, José Joaquín Ortiz Nagle, escritor Venezolano que lo conoció, dice: era bondadoso, justo, honesto pero duro y cruel en la batalla.
Sin embargo fue odiado por los españoles, al igual que su hermano, Don Francisco Mariño y Soler.
Empezó a estudiar gramática en Tunja en 1786, egresado ilustre de la Universidad Tomistica o la actualmente conocida Universidad Santo Tomás (Colombia).
Ingresó luego a la orden de Santo Domingo en 1790; en 1798 era cura interno de Anapoima; en 1800, misionero apostólico en los Llanos de Casanare, donde se inició como "guerrillero" siendo párroco de Tame; sabemos que se encontraba en dicho pueblo en 1803, le acompañaba una hermana llamada Mariana Mariño, esposa de Don Francisco Orcacitas; el mismo Fray Ignacio menciona en su testamento a "dos hermanitas", aunque no expresa sus nombres, y a "mi señora Benita Mariño".
Inicia el servicio militar en 1812, levantándose en armas junto a los indígenas de Tame.
En 1817 desde Cumaná el General Pablo Morillo informa al Ministro de Guerra Español que el Aristócrata Fray Ignacio Mariño y su ejército se apoderan de Chire, Pore, Samacá y la salina de Chita y fusilan a Juan Bayer.
Comandante realista y la totalidad de la oficialidad española.
Morillo recibe entonces la orden de apresarlo y juzgarlo por traición a su soberano.