Sus primeros pasos como futbolista los dio en el equipo de su barrio, el Club Deportivo Loiolatarra.
Un año después, en el tramo final de la temporada 1955-56 debutó en la Primera división española.
Ese periodo se cerró con el amargo trago del descenso a Segunda en la campaña 61-62.
Con Echarri en sus filas como capitán, el equipo leridano logró ascender a la Segunda división española.
Tras retirarse del fútbol fundó en San Sebastián una empresa con su nombre, dedicada al mobiliario de oficina.