[2] Sufrió graves daños durante la guerra del 36, sobre todo durante la conocida Batalla del Ebro, de los que queda constancia su cúpula agujereada por la caída de un misil, aunque en la actualidad el hueco dejado por el mismo se ha tapiado con ladrillos, dejando a la vista la diferente fábrica con respecto al conjunto de la cúpula.
[3][4] La iglesia en un primer momento siguió el estilo renacentista, pero al alargase su construcción fue incorporando elementos que comenzaban a tener más auge en el mundo del arte.
Así, fue decorada con pinturas barrocas en el siglo XVIII, siendo los autores artistas locales.
Presenta contrafuertes externos, y la iluminación interior se consigue a través de ventanas cuadradas que se abren en los laterales externos de la nave.
[5] Tras los saqueos (de imágenes, retablos o sillería) y otros daños que había sufrido durante la Guerra Civil Española, la iglesia fue abandonada, hasta que en la década de 1980 se inició un proceso de restauración, que ha permitido poder utilizar el templo como sala de exposiciones, pese a que sólo se abre al público en Semana Santa, verano y fiestas puntuales.