Sufrió daños durante la Guerra Civil española y comenzó su restauración en el año 2007.
La reconquista y repoblación de la provincia de Guadalajara se llevó a cabo desde las últimas décadas del siglo XI hasta finales del siglo XIII.
Paralelamente se fueron edificando en ciudades, villas y pueblos iglesias parroquiales conventuales en las que podemos apreciar la evolución del estilo románico y las primeras manifestaciones del nuevo estilo gótico.
En el año 2019 se descubre una Hornacina tapada tras unas piedras en el siglo XV, actualmente restaurada.
El ábside cuadrado se orienta hacia la salida del sol, como una torre más de la muralla, luciendo una ventana románica.
En el interior destaca el presbiterio del siglo XII que se conecta a la nave por un arco apuntado con sus correspondientes dobles columnas.