Comparada a otras iglesias medievales del norte de Noruega, la de Trondenes está bien conservada y su aspecto exterior es muy similar al original.
En el coro hay un altar principal y dos laterales, cada uno de ellos con un tríptico gótico, obra del artista hanseático Bernt Notke.
El púlpito barroco y el órgano datan de finales del siglo XVIII.
La iglesia tenía una pequeña torre que servía de campanario, pero fue demolida.
Actualmente hay un nuevo campanario en el área del cementerio.