Se construyó sobre otra iglesia carmelita anterior, levantada en 1924, cuya comunidad sufrió en 1936 el asesinato de cinco de sus miembros, entre otros el superior, Alberto María Marco Alemán, fusilado en Paracuellos de Jarama.
[1] Los ventanales fueron decorados con vidrieras diseñadas por Manuel Molezún.
Es la única iglesia que Fernández Soto diseñó en la ciudad de Madrid.
[1] En los años sesenta y setenta fue un activo lugar de conferencias, proyecciones cinematográficas y actividades culturales, hasta el punto de hacerse conocido coloquialmente como el Capucha´s club.
[2] Con el tiempo, en la parroquia tuvieron sede distintas comunidades del Camino Neocatecumenal.