El ábside, de planta poligonal está cubierto con crucería.
A cada lado del muro hay dos columnas octogonales acabadas con aberturas apuntadas y coronadas con un florón.
El dibujo del tejado, que se divisa desde toda la población, está decorado geométricamente.
A causa de los destrozos sufridos durante la guerra civil española, se pidió al escultor Frederic Marès que reconstruyese las cabezas y las manos de todas las imágenes del exterior así como la realización de la talla de Virgen que preside el altar.
No está adosado a la iglesia, sino que se levanta detrás mismo y muy cerca del ábside.