En esa fase intervinieron Rodrigo Gibaja, Alonso Rodríguez y Antón Gallego.
En 1525 empezó la segunda etapa, cuando Diego de Riaño realizó el abobedamiento del cimborrio.
[2] En los siglos XVI, XVII y XIX se realizaron el resto de reformas.
La situada a los pies del templo es neogótica y fue realizada en el siglo XIX.
[2] El interior contempla un gran planta de salón formada por tres naves y capillas laterales.
La estructura de las nervaduras del cimborrio en la nave central, presenta mayor complejidad y se encuentra decorada con medallones que representan ángeles en las claves de los arcos.
[2] A ambos lados del presbiterio hay dos leones de madera con ciriales.
La barandilla de hierro que cierra el púlpito fue realizada por Pedro Fernández en 1664.