Está compuesta por cuatro arquivoltas, dos de ellas decoradas con ajedrezado, y sobrearco baquetonado, todos apuntados.
Se conservan portadas muy similares en otras localidades alavesas como Txintxetru, Alaiza, Cicujano y Maeztu.
La puerta que cierra el templo perteneció a la desaparecida Abadía de Santa Pía.
También en el exterior, a los pies del templo, se conserva una interesante ventana románica decorada con bolas y motivos vegetales.
El retablo está rematado por una figura de Cristo Crucificado, probablemente del siglo XVI.