La iglesia de San Miguel es una notable construcción gótica situada en el núcleo antiguo de la villa del mismo nombre, perteneciente a la comarca catalana del Bages.
En el transcurso del siglo XIV se rehízo el edificio (probablemente la obra ya había comenzado en el siglo anterior), levantando una nueva construcción en estilo gótico, de nave única y capillas laterales entre los contrafuertes.
En el interior, son también interesantes las claves de bóveda decoradas con policromía.
El retablo de Santa Ana, la Virgen y san Amador.
Corresponden a diversas escenas pertenecientes al Retablo de Santa Úrsula, obra desmembrada de la que se conservan más elementos en otras localizaciones.
La mesa central, junto con dos plafones que se conservan en el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona forman parte de un retablo dedicado al Espíritu Santo.