Su construcción se inició en el siglo XVII, al ser expulsados los moriscos del Reino de Valencia y repoblar cristianos la localidad.
Los nuevos pobladores reformaron la antigua mezquita, consagrada como iglesia desde la evangelización forzada de los sarracenos a mediados de siglo XVI, y la destinaron a casa Abadía, edificando un nuevo templo parroquial.
El altar mayor es de inspiración neoclásica y está parcialmente empotrado a la pared del templo.
La torre campanario está adosada a la fachada del templo y se divide en dos cuerpos.
A pesar de que tiene ventanas para cuatro campanas, en la actualidad sólo hay tres:[4]