Se trataba de una aldea a unos seis kilómetros al noroeste de Villafranca, a la que se accede en la actualidad por la carretera CV-15, que es el la misma que debe tomarse para llegar al Santuario del Llosar, pasado este y siguiendo el camino en dirección a Iglesuela del Cid.
La aldea se sitúa junto al Río de las Truchas que servía de frontera administrativa, histórica y lingüística entre Valencia y Aragón, razón por la cual, el puente, gótico del siglo XIII que servía de paso para cruzar este río, tenía un peaje.
La fachada está blanqueada, con sillares que refuerzan las esquinas y grandes dovelas formando el arco de medio punto que constituye la puerta de acceso al templo.
Sobre la puerta hay un óculo abocinado y en la parte superior izquierda de la fachada, se remata con una espadaña con su campana.
[2][4] Interiormente presenta una sola nave con suelo de losetas y coro alto a los pies.