Hasta mediados del siglo pasado, el nombre Torreblanca se creyó que venía por el hecho de la existencia de otra torre (más moderna) en su término municipal, llamada Torre del Marqués, que tuvo como propietaria a una Blanca de Cardona en el siglo XVII, cuando hacía 200 años que ya se le denominaba al poblamiento con el topónimo actual.
[5] Cuando se construye el Calvario, la iglesia queda integrada en el conjunto, y en el año 1815 se cambia el acceso, y la puerta de medio punto adintelada del lado de la Epístola queda tapiada, y se abre una nueva a los pies de la nave, ahora dando acceso al recinto del Calvario.
La actual fachada principal, muy sencilla, tiene una puerta con arco adintelado y, encima, una aspillera o pequeña ventana atrompetada.
Hoy se halla tapiado y da a un patio particular (primer cementerio de la población).
La funcionalidad defensiva del templo se ve en las diversas aspilleras que agujerean las paredes, la barbacana lateral (posible sacristía actual) que protegía el acceso original, las almenas insinuadas en la parte superior de los muros, el matacán sobre la antigua puerta y los restos de muralla adosadas al templo.