Las torres gemelas que rematan su altura en flecha o aguja subrayan la verticalidad de todo el edificio.
El pórtico exterior se construye en arco de medio punto, con trasdós ligeramente apuntado.
Consta de tres naves longitudinales, siendo la central más ancha y elevada que las laterales.
En la nave central, los siete tramos se cubren con bóvedas barlongas, es decir, más anchas que largas.
Su bóveda, sostenida por arcos apuntados del mismo estilo que la nave central, adopta una crucería de disposición octogonal.
En situación asimétrica se encuentra el altar mayor, realizado en mármol rojo de Ereño.
La iglesia posee una interesante colección de vidrieras policromadas repartidas por las diversas partes del templo.
Su diseño y construcción se encargaron a una artesanía alemana de Múnich.
Están enmarcadas en los espacios intercolumnarios formando ventanales de tracería bi y trilobulada.
Destacan entre ellas un Cristo crucificado de talla y expresión realistas, suspendido por los brazos, pero sin aparente apoyo en la cruz.