[1] Sin embargo, con el tejado que la cubre actualmente, obra de hace unas décadas, solo alcanza unos 50 metros en su cúspide, formada por un popular gallo metálico y veleta.
La iglesia, situada en la plaza del mismo nombre de la ciudad, posee un pórtico en la fachada meridional con diez arcos y capiteles adornados con grabados medievales.
El interior, reconstruido en el siglo XVIII tras un incendio, es de estilo barroco.
Ocupa los flancos occidental y meridional de la iglesia.
Los capiteles son originales y se aprecia el fuerte desgaste causado por las lluvias y la contaminación que han creado un efecto similar al derretido.