En la actualidad, y desde hace tiempo, los restos de la iglesia tienen un uso ganadero, habiéndose realizado ampliaciones modernas de cemento para encerrar el ganado.
Su cabecera o ábside está ubicada al Este, como era habitual, y a la izquierda de la misma y adosada a ella se mantiene en pie un pequeño cuarto o habitáculo que servía como sacristía.
Su fábrica carecía de valores artísticos importantes, siendo construida en piedra caliza, sin labrar, unida con argamasa de cal.
En ella tuvo sede la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, y quizá otras, y el templo quedó anexo al de Minguela en tiempo indeterminado.
En la actualidad se conservan importantes restos del edificio, a pesar de que la localidad se despobló entre los años 1625 y 1630 y desde entonces no ha recibido culto.