Esta iglesia parroquial esta bajo el patrocinio de San Bartolomé Apóstol, patrón del municipio.
Mientras que las características estructurales siguen una línea gótica, los materiales empleados son propios de la arquitectura mudéjar.
El inicio de su construcción data del siglo XIV, tras la reconquista, probablemente sobre un templo anterior, hasta el siglo XVI, se construyó la mayor parte del templo.
Del siglo XVIII data la puerta de la Sombra, el retablo mayor, el coro y la sacristía.
En el siglo XIX se culmina su actual torre y las dos capillas laterales.