Este templo sería derruido y en su lugar se construyó uno gótico que, a su vez, se renovaría en el siglo XVIII, quedando hoy de todo ello un nave única repartida en cuatro tramos, cabecera de testero plano y capillas laterales.
Para los diferentes oficios religiosos convocan a los fieles en primera convocatoria y un campanillo ubicado en su lado Este, a los diez minutos más o menos, da el aviso definitivo; un tercero en armonía por su lado Sur, actuaba bajo normas del reloj visual que hay en el mismo lado del cuarto piso(actualmente no funciona), para dar las horas y los cuartos.
Del siglo XVI son los retablos mayor y de San Pedro (con cuatro óleos sobre tabla), renacentistas.
El órgano sería nuevamente reparado por el maestro Paulino Bacho, en 1756, por dos mil cuarenta y ocho reales.
Nuevos reparos habría en 1803, 1809, 1880, 1882, 1883, 1887, 1893...Finalmente el órgano dejó de sonar en los inicios del siglo XX.