Es una obra mudéjar y popular iniciada a finales del siglo XVI que presenta las formas peculiares de la arquitectura local.
Consta de tres naves con sendas capillas, cubiertas a dos aguas.
Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1993.
La fachada se adapta a la cubierta de dos aguas del edificio y está centrada por la puerta principal con arcada de medio punto.
La pequeña sacristía, por su parte, tiene acceso desde el lado derecho del altar mayor y comunica directamente con la plaza a través de una puerta; su cubierta es a cuatro aguas e independiente de la del resto de la ermita.