Una vez allí, encontró una imagen de la Virgen con el Niño en brazos.
Cuando se conoció la noticia, acudieron allí gran cantidad de fieles y el rey Jaime I fundó una cofradía en su honor.
En 1275 se construyó una ermita dedicada a la Virgen del Alborxer.
[3] La actual iglesia se construyó en 1783[4] sobre la antigua ermita.
Se amplió en 1891, construyéndose la fachada y el campanario.