Iglesia de Egregy

La iglesia de Egregy es una de las pocas construcciones de la arquitectura románica húngara que han sobrevivido hasta la actualidad.

Se estima que se construyó a comienzos del siglo X, en la época del Gran Príncipe Árpád, lo cual la hace una de las obras arquitectónicas más antiguas del país.

La estructura posee una sola torre y es de dimensiones modestas lo que indica que estaba concebida para una pequeña cantidad de fieles.

Se encuentra rodeada de un cementerio, y en su interior se hallan visibles hermosas pinturas en los árcos de medio punto.

Las pinturas exteriores e interiores fueron terminadas en 1731.