Esta construcción forma parte del patrimonio histórico nacional de Uruguay.
Sus muros miden 7 metros de altura y tienen forma conoidal, además la cubierta posee cierta ondulación que acompaña el lenguaje del proyecto.
Gracias a su amplio espacio interior el edificio plantea una organización en donde todos los usuarios puedan sentirse partícipes de la liturgia, como una iglesia unitaria.
También construida con cerámica, su geometría es cilíndrica y su sección es constante desde la base hasta la parte superior.
Todo el edificio está construido de ladrillo a la vista.
En la parte superior se dibujo una línea como límite con andamios para determinar las curvaturas de las parábolas.
En parte baja de la cubierta se ubican tensores por lo que la bóveda funciona como bóveda guasa y una vez terminada se tensan los tensores creando una cubierta auto-soportante.